Durante años, muchos de los que participan dentro del ecosistema de la tecnología electoral han promovido la implementación de sistemas de votación electrónica que producen registros de auditoría en papel verificados por los votantes (VVPAT).
Los Órganos de Administración Electoral (OAE), los auditores independientes, los grupos de vigilancia electoral, los votantes, los periodistas y otras partes interesadas abogan por el uso de sistemas de votación electrónica con pruebas documentales para mejorar la auditabilidad y la transparencia de las elecciones.
¿Qué es exactamente un rastro de auditoría en papel? El VVPAT o “rastro de papel” abarca tanto la copia del voto impreso por una máquina de voto electrónico como el registro físico más amplio de todo lo originado durante una elección (por ejemplo, informes de conteo de votos, transmisión, consolidación).
La Dra. Rebecca Mercuri, crítica experta en seguridad informática y votación electrónica, así como creadora del concepto del VVPAT, argumenta que es la propuesta más amplia y auditable del voto electrónico ya que incluye registros impresos de todas las etapas del proceso electoral para futuras auditorías establecidas en un marco legal.
Entonces, ¿cuáles son los principales beneficios del VVPAT?
El comprobante del voto en papel o VVPAT hace que la votación electrónica sea más fácil de auditar. Permite que las autoridades y los votantes verifiquen independientemente que todos los votos se han registrado de acuerdo a la intención del votante y que los resultados de las elecciones son legítimos. Una mayor auditabilidad aumenta la transparencia y, a su vez, genera confianza.
La redundancia que ofrece el seguimiento del papel es vital para garantizar la legitimidad de la información en el sistema. Cuando se disputan los resultados, las trazas de papel permiten que las autoridades y los partidos políticos tengan evidencia material y pública. También puede ayudar a detectar mal funcionamiento o intentos maliciosos de manipular el voto.
Familiaridad. Adoptar nueva tecnología siempre requiere un acto de fe. Tener un rastro de papel físico que el votante puede tocar, acerca la experiencia de votación a la votación tradicional. La familiaridad genera confianza.
El uso del comprobante del voto en papel en sistemas de votación electrónica ofrece mayores garantías que las máquinas que no generan ninguna traza física. Dar a cada votante la posibilidad de validar su propio voto refuerza no solo los sistemas de votación electrónica, sino también el proceso democrático completo.