El tema del Día Internacional de la Democracia de este año se centra en los desafíos y resoluciones que enfrentan nuestros gobiernos y sociedades para aumentar la participación y la protección de los derechos humanos en los tiempos modernos.
“La democracia bajo tensión: soluciones para un mundo cambiante” es el marco que la ONU propone para evaluar el estado de la democracia. Aprovechamos esta oportunidad para hacerlo desde la perspectiva de la tecnología electoral.
La tecnología de votación, en forma de plataformas electrónicas para una mejor democracia, máquinas de voto electrónico, registro biométrico, votación en línea o sistemas de gestión para los procesos electorales, puede ayudar a alcanzar hitos críticos de la democracia. Aquí compartimos cinco ejemplos.
- “Mejor inclusión”. La adopción de soluciones tecnológicas en todo el ciclo electoral apoya a los Órganos de Gestión de Elecciones a fomentar la participación de los grupos marginados en el sistema político. Por ejemplo, la tecnología electoral puede ayudar a impulsar la participación de los jóvenes; facilitar la inscripción de votantes; ampliar la información sobre las votaciones y las campañas políticas, y hacer que el proceso de elección sea más accesible para las personas con discapacidades.
- “Innovación adicional”. La democracia lucha contra el estancamiento y defiende sus valores de las amenazas actuales a las libertades fundamentales, por lo que no es suficiente celebrar elecciones periódicas y genuinas. La tecnología permite a los administradores de elecciones prevenir errores y abordar sus asuntos más urgentes. Contribuye a hacer que el proceso de votación sea más seguro, confiable, conveniente, más rápido y más fácil para participar.
- “Mayor igualdad”. Un mejor desempeño democrático debería traducirse directamente en una caída de los indicadores de desigualdad de un país, tanto económicos como políticos. Pero, ¿cómo puede la tecnología de votación promover una mayor igualdad? Plataformas de apoyo para fomentar una participación política y políticas públicas mejor equilibradas en materia de género para los jóvenes, los miembros de una minoría étnica o racial, los migrantes, los ciudadanos analfabetos; y ofrecer voto remoto seguro y confiable para los votantes en el extranjero, con movilidad reducida o que viven en zonas distantes.
- “Más receptivo”. Los ciudadanos esperan que sus líderes sean más receptivos y responsables ante los desafíos emergentes. Las elecciones son solo un pilar del sistema político, pero son fundamentales. En un siglo de inmediatez de las redes sociales e información viral, se ha hecho necesario adoptar y personalizar las soluciones tecnológicas para que trabajen lado a lado con los Órganos de Gestión Electoral. Ya no es una opción, sino un objetivo, ofrecer a los votantes formas innovadores, intuitivas, sólidas, auditables y digitales para expresar opiniones políticas y sociales (antes, durante y después de emitir sus votos).
- “Comprometidos a respetar más los derechos humanos”. La tecnología permite crear conciencia, identificar y resaltar los principios de derechos humanos que fortalecen la libertad de expresión; igualdad de género; participación política; sufragio universal; y la voluntad del pueblo como base de la autoridad gubernamental. Las soluciones tecnológicas de votación auditables, cuando se implementan correctamente, ayudan a garantizar a todos los interesados que sus derechos fundamentales serán respetados.