Desde el 17 de julio hasta 20 de julio, calificados académicos, funcionarios, políticos, analistas de opinión pública y periodistas, tanto de Argentina como internacionales, se reunieron para formar parte del congreso organizado por la SAAP (Sociedad Argentina de Análisis Político) titulado «La política en incertidumbre. Reordenamientos globales, realineamientos domésticos y la cuestión de la transparencia«.
Dentro del variado programa de temas abordados, estuvo el papel de la tecnología en los procesos electorales. Y la razón de esto es simple: la tecnología ha permeado casi todos los aspectos de la vida diaria en las sociedades modernas. El sector privado, los líderes mundiales y los propios ciudadanos están empleando el poder de la tecnología para transformar sus estilos de vida. La democracia no puede quedarse atrás.
Según las últimas encuestas realizadas por MFG Consultores, firma que viene recabando información sobre los procesos electorales en la Argentina, casi el 70% de los electores estaría de acuerdo en modificar el actual sistema de votación por el voto electrónico. Es decir, casi tres cuartas partes de los electores argentinos siente que el voto electrónico puede hacer más transparente el sistema de votación y los resultados.
La industria financiera, el transporte, y hasta la salud, cuentan hoy con sistemas basados en el uso de la tecnología para incrementar la calidad, velocidad, precisión y eficiencia de sus servicios, reduciendo así costos y eliminando errores. Las elecciones no son diferentes. La tecnología puede mejorar todas las fases del proceso electoral, desde el registro de votantes hasta la publicación de resultados oficiales.
Smartmatic fue la empresa que ganó los concursos públicos para ofrecer tecnología y servicios en las elecciones argentinas de 2019. Como empresa líder en elecciones, Smartmatic apoya los espacios que propicien la modernización electoral y cómo la tecnología ofrece soluciones a los retos que enfrentan los países en la región.