Las elecciones libres y justas dependen invariablemente de sistemas exactos y confiables para registrar, identificar y autenticar a los votantes. Una vez que estos sistemas son implementados, las comisiones electorales deben actualizar y mantener continuamente sus bases de datos de votantes. Entonces, ¿cómo lo pueden hacer de la manera más eficiente? Uno de los avances más significativos es la correspondencia de características biométricas, como huellas dactilares, rostro e iris. Al integrarse con la verificación automatizada de datos biográficos, esta tecnología puede proporcionar niveles excepcionales de precisión e integridad.
Como siempre es el caso, los mejores procesos de autenticación de votantes son multimodales. Esto conlleva la implementación de distintos mecanismos modernos para validar la identidad de una persona sin tener que depender únicamente de métodos manuales, como validar la tarjeta de identificación del votante o comparar su número de identificación con el número en el cuaderno de registro.
Los procesos de autenticación diseñados para el futuro incluyen ya distintos pasos, cada uno utilizando un tipo diferente de verificación. Esto puede incluir validación biográfica (como número de identificación, nombre, apellido, dirección y/o fecha de nacimiento), y una o más validaciones biométricas (como reconocimiento facial, escaneo de iris o huella digital).
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que también pudiera robustecer los procesos de autenticación. Por ejemplo, la coincidencia de información biográfica puede refinarse continuamente con la ayuda de la IA. De manera similar, el emparejamiento biométrico puede beneficiarse de las aplicaciones de IA. Estas implementaciones generalmente reducen el error humano, lo que lleva a una mayor precisión. Además, la IA, sumada al aprendizaje automático, se emplean para identificar anomalías en bases de datos de votantes y salvaguardar su integridad.
Otras nuevas tecnologías incluyen:
Tarjetas Inteligentes y Tecnología RFID
Las tarjetas inteligentes con chips incorporados que contienen información del votante se pueden usar para autenticación. La tecnología de Identificación por Radiofrecuencia (RFID) a menudo se emplea para la lectura sin contacto.
Autenticación Móvil y en Línea
Algunos países están explorando aplicaciones móviles para el registro y autenticación de votantes. Esto puede implicar usar dispositivos móviles para escanear códigos QR o emplear datos biométricos para la verificación.
Blockchain
El blockchain se está explorando por su potencial para mejorar la seguridad y la transparencia de los procesos electorales. Puede emplearse para asegurar el registro de votantes y facilitar la protección de los resultados electorales.
Autenticación de Múltiples Factores (MFA)
El uso de una combinación de métodos de autenticación, como una tarjeta inteligente junto con un escaneo biométrico, agrega una capa adicional de seguridad.
Independientemente de las tecnologías utilizadas, la realidad nos demuestra que las implementaciones exitosas (y por lo tanto las elecciones exitosas) requieren proveedores con conocimiento, experiencia y profesionalismo. Kenia, por ejemplo, utilizó cuadernos electrónicos de diferentes proveedores en sus elecciones de 2017 y de 2022. Las elecciones de 2017 fueron anuladas por el tribunal supremo del país. Las elecciones de 2022 fueron un éxito y se consideran ampliamente como un modelo de elección por su precisión y rapidez.
En conclusión, la llegada de tecnología revolucionaria está transformando la autenticación de votantes, ofreciendo una gran cantidad de métodos confiables para asegurar que solo los votantes legítimos emitan sus votos. Las autoridades electorales deben estar a la vanguardia de estas innovaciones, adoptando estrategias multimodales de verificación de votantes que combinen controles biográficos con uno o más controles biométricos. Las implementaciones que recurren a la IA y el aprendizaje automático pueden refinar aún más la precisión e integridad de estos procesos.
Al comprometerse con la mejora continua y la innovación en la autenticación de votantes, las democracias pueden proteger la integridad del voto, aumentar la confianza pública y mantener el principio fundamental de una persona, un voto.