Habrá elecciones generales y presidenciales programadas en Nigeria, Senegal, Guinea Bissau, Comoras, Argelia, Malawi, Mauritania, Mozambique, Botswana, Namibia, Túnez y Libia.
Además, Madagascar, Benin, Mali, Chad, Sudáfrica, Camerún y Guinea celebrarán elecciones parlamentarias.
Entre los temas más urgentes para estos ciclos electorales se encuentran el fortalecimiento de las democracias africanas, la seguridad nacional y regional, la confianza en el desarrollo y la integración, así como la superación de la pobreza, la corrupción, las rivalidades tribales históricas, el populismo, el autoritarismo y el estancamiento económico.
Otra pregunta importante será cómo la tecnología apoyará a los Órganos de Administración Electoral, la participación de los votantes, la integridad de las elecciones y los derechos humanos de los votantes. El fact checking y el monitoreo de la desinformación de las elecciones en las redes sociales será un tema crítico este año.
En noviembre pasado, la Unión Africana (UA) mostró su compromiso de brindar un mejor apoyo a las autoridades electorales y mejorar las misiones de observación. Uno de los objetivos es incrementar el monitoreo público, evaluar y reportar los resultados de las elecciones en el continente.
¿Se convertirá la tecnología electoral en una prioridad máxima en 2019? Independientemente de la respuesta, las elecciones de este año serán una oportunidad única para seguir y evaluar las elecciones africanas y la consolidación de la democracia.
Cuatro elecciones clave en 2019
· Nigeria – Elección general, 16 de febrero
El presidente Muhammadu Buhari (76) está buscando la reelección en el marco del Partido del Congreso de Todos los Progresistas (APC). Su principal rival será Atiku Abubakar, del Partido Demócrata Popular, ex aliado de Buhari y vicepresidente. Nigeria es el país más poblado de África, su mayor economía y su mayor productor de petróleo. El estado continúa plagado de violencia interna, una economía de bajo rendimiento y alto desempleo. Los votantes más jóvenes están abogando por cambios en la gestión política. Las organizaciones de noticias globales y los gigantes de los medios sociales, como Facebook, han puesto en marcha iniciativas para hacer frente a la desinformación y las noticias falsas en las próximas elecciones.
Senegal – Elección presidencial, 24 de febrero
El presidente Macky Sall está buscando la reelección, compitiendo contra otros cuatro contendientes. Dado que Senegal es uno de los pocos países africanos que nunca han experimentado un golpe de estado, las elecciones de 2019 esperan mostrar la consolidación de la estabilidad democrática del país. A pesar de algunas controversias de 2018 con respecto a los cargos de corrupción a políticos de renombre (posibles contendientes para el titular de Sall), la prosperidad de la economía de Senegal podría jugar a favor de la reelección prevista.
· Sudáfrica – Elección general, 5 de mayo
Después de que el ex presidente Jacob Zuma, renunció bajo una nube de corrupción, las elecciones de mayo son una oportunidad para que el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa (desde 2017) legitime su poder y las reformas actuales a través del voto popular. Las encuestas serán una de las pruebas más desafiantes (post-apartheid) de la confianza de los votantes en el partido gobernante del Congreso Nacional Africano (ANC) luego de una supuesta larga desconexión con la población.
· Túnez – Elección parlamentaria (octubre) y la elección presidencial (diciembre)
El presidente titular, Beji Caid Essebsi (92), es el presidente electo más antiguo del mundo. Sin embargo, se espera que se postule nuevamente este año. Después de asumir el cargo en las primeras elecciones libres y justas de Túnez en 2014, Essebsi es considerado el líder del único éxito democrático de la Primavera Árabe. Las elecciones de 2019 serán la tercera ronda de elecciones nacionales desde la destitución de Zine El Abidine Ben Ali en 2011, y marcarán otro hito en la transición democrática del único país del norte de África. Los desafíos más importantes para luchar contra la campaña serán la escasez de empleos, el aumento del costo de la vida y el deterioro de la situación de seguridad en la nación.