La confianza en instituciones como ONGs, gobierno, empresa y medios de comunicación ha caído a niveles preocupantes en muchas de las democracias del mundo. En los Estados Unidos, por ejemplo, el Pew Charitable Trust registró un descenso en la confianza en el gobierno de 76% entre 1958 y 2019. Asímismo, la confianza en resultados electorales ha caído a 40% desde 62% en 2006. Estas caídas llevarían a cualquiera a pensar que la confianza se ha convertido en un bien escaso. No obstante, como explica Rachel Botsman en su libro “En quién puedes confiar”, la confianza no se extinguió, simplemente cambió de manos.
Muchos jamás pensamos que algún día millones se subirían en autos particulares de desconocidos para trasladarse de un lugar a otro, o se quedarían a dormir en casa de gente extraña sin preocuparse excesivamente por su seguridad. Aplicaciones como Airbnb y Uber han hecho esto posible. En unos pocos años, estas compañías han alcanzado niveles de confianza que tomó a gobiernos, iglesias, medios de comunicación y otras instituciones, cientos de años construir.
Recuperar la confianza en instituciones es un reto que solo se puede afrontar utilizando las tecnologías de la información y comunicación –Internet, teléfonos móviles y computadoras. Solo a través de estas herramientas se puede recuperar la confianza perdida.
Algunos expertos apuntan al blockchain como el paso lógico para crear confianza. Por la transparencia que ofrece y dada su naturaleza distribuida la apuesta suena lógica. Sin embargo, según los expertos que llevan a cabo el proyecto PrivoLedge del cual Smartmatic forma parte, todavía falta para que esta tecnología madure lo suficiente para lograr ese cometido. Blockchain todavía está en su infancia y presenta retos de eligibilidad, secrecía del voto, entre otros.
Hay mucho por hacer, definitivamente. Pero dada la importancia que tienen las elecciones para las democracias, no hay tiempo qué perder. Debemos comenzar por modernizar la gran cantidad de procesos que suceden en una elección. Registros biométricos de votantes en línea, voto en línea, y auditabilidad de principio a fin son algunas de las transformaciones que pueden revigorizar la confianza en los procesos electorales.
En Smartmatic estamos orgullosos de trabajar en un proyecto llamado a convertirse en ejemplo para todos los Estados Unidos, y por qué no, el mundo entero.
En el condado de Los Ángeles, la jurisdicción electoral más grande de Estados Unidos, colaboramos con la reingeniería de su proceso electoral para poner al votante como eje central de todo el proceso. Gracias a una robusta plataforma tecnológica la votación será más incluyente, amigable, eficiente y transparente. El votante angelino podrá participar desde cualquier centro de votación, durante 10 días, y en 13 idiomas. Los votantes también pueden llevar la boleta premarcada en sus celulares para simplemente imprimirla en el centro de votación.
Si bien no existe una aplicación para reestablecer la confianza mágicamente, seguimos desarrollando e implementando tecnologías para facilitar el voto y hacer las elecciones más transparentes y eficientes. Sin duda alguna, este es el camino a seguir para mejorar la confianza en las elecciones.