El registro y la autenticación de votantes son etapas que plantean desafíos importantes para los funcionarios electorales de todo el mundo. Las autoridades tienen la obligación de garantizar la integridad del proceso electoral, comenzando porque el proceso de autenticación de votantes no se vea comprometido. Este es un reto en común para todos quienes organizan elecciones.
La biometría ha ganado popularidad entre los organismos de gestión electoral como un medio para asegurar y optimizar los procesos de registro y autenticación de votantes. Según IDEA Internacional, la tecnología biométrica puede conducir a mejoras significativas en la integridad de las elecciones en los siguientes casos:
- Cuando no existen documentos de identificación confiables que puedan usarse para el registro de electores.
- Cuando existe la necesidad de emitir tarjetas de identificación para votar.
- Si el registro múltiple es un problema importante y/o cuando el registro múltiple no se puede detectar de manera confiable en función de los datos biográficos.
- El voto doble y la identificación de votantes en los centros de votación son problemas importantes.
- Cuando se requieren fotos u otras características biométricas en las listas de electores en los centros de votación.
- Cuando la lista electoral no puede extraerse de registros civiles confiables.
Desde 2016, más de 50 países utilizan la biometría en las elecciones, incluidos Armenia, Camboya, Colombia, República Dominicana, las Islas Salomón y Zimbabue. Muchos de los países que utilizan la biometría son democracias jóvenes; o países que tienden a tener procesos electorales centralizados y una autoridad electoral nacional, características que facilitan la implementación de esta tecnología.
Albania es un buen ejemplo. Se convirtió en un país democrático en la década de 1990. Con miras a unirse a la Unión Europea (UE), implementó el voto electrónico y la biometría para continuar mejorando la integridad de sus elecciones. En 2021, la comisión electoral desplegó alrededor de 5.000 unidades biométricas para la autenticación de votantes. Azay Guliyev, coordinador especial de la Misión de Observación Electoral de la OSCE/ODIHR en Albania, dijo que el sistema de autenticación ayudó a mitigar el riesgo de voto múltiple.
La Comisión Electoral de Zambia ha trabajado continuamente durante más de una década para actualizar y mejorar su base de datos de votantes, la cual incluye datos biométricos y biográficos. Para actualizar su registro de votantes recientemente recolectó 10 huellas dactilares y fotografías faciales de todos los votantes del país. Tener estos datos permite un proceso de depuración completo antes de cada elección, y en consecuencia tener listas precisas durante los períodos de votación.
En Honduras, el Consejo Nacional Electoral (CNE) utilizó por primera vez tecnología biométrica para autenticar con exactitud la identidad de más de 3 millones de electores durante las elecciones generales de 2021. Kelvin Aguirre, consejero presidente del CNE, destacó que el sistema de identificación biométrica fue un factor determinante para la integridad del proceso electoral.
Lo que la biometría no puede resolver
En las democracias maduras, la mayoría de los problemas de autenticación de votantes en las urnas son errores humanos, errores administrativos, problemas de gestión de datos, asuntos de depuración de la lista de votantes o alguna combinación de estos factores. Por ejemplo, los votantes que firman en la línea incorrecta al lado del nombre de otra persona en un libro de votación es un error de autenticación común. Obviamente, la biometría no puede solucionar este problema, pero reemplazar el papel por un dispositivo de autenticación biométrica ayuda a mitigarlo.
En EE.UU., aproximadamente 25 % de los ciudadanos adultos cambiará su dirección en un período de 24 meses. Esta movilidad puede afectar la precisión e integridad de los registros de votantes. Durante el ciclo electoral de 2018, más de la mitad de todas las solicitudes de cambio al registro electoral fueron actualizaciones de datos.
Hay una gran cantidad de herramientas y técnicas disponibles para minimizar tales problemas. Se ha demostrado que el registro de votantes en línea minimiza los errores tipográficos y garantiza que todos los detalles relevantes, como el número de seguro social o el número de licencia de conducir, se incluyan en la base de datos.
Una de las formas más sencillas de mejorar la autenticación de votantes es hacer que las identificaciones con fotografía emitidas por el gobierno sean gratuitas. De hecho, las tarjetas de identidad de votante son requeridas en muchos países democráticos grandes, incluidos Canadá, Francia, Alemania, India, Italia y Suecia. La solicitud y emisión de esas identificaciones debe estar disponible en sitios como oficinas de correos, bibliotecas y juzgados.
Otro paso simple hacia mejores listas de votantes y autenticación es proporcionar a los trabajadores electorales capacitación integra. Un artículo de 2018 en The New York Times informó que aproximadamente el 70 % de los trabajadores electorales recién contratados en la ciudad de Nueva York se retiran entre el período de la contratación y el día en que deben trabajar en los centros de votación. El mayor obstáculo parece ser la sesión de entrenamiento obligatoria de cuatro horas. Incluso, 15 % de los trabajadores electorales no se presenta el día de las elecciones aún y cuando habían completado la capacitación.
Independientemente del sistema que se utilice en los procesos de registro y autenticación de votantes es imprescindible contar con profesionales y trabajadores electorales dedicados que presten gran atención a los detalles. Aún así, agregar tecnología biométrica siempre ayuda a liberar a los trabajadores electorales de hacer juicios en áreas grises como la coincidencia de firmas. La biometría contribuye a combatir el fraude y reducir las oportunidades de error humano. De esta forma ayuda a generar confianza entre los votantes y a reforzar la seguridad de la elección.