Los mexicanos residenciados en el Distrito Federal tuvieron la oportunidad de elegir a través del voto electrónico el destino del presupuesto participativo de 2017.
Con un total de 200 puntos públicos dispuestos en toda la ciudad, y un sistema de voto en línea para los que pidieron poder votar desde su hogar, el órgano electoral habilitó la votación por un período de dos días.
Como medidas de seguridad se realizaron pilotos para garantizar el funcionamiento de los equipos. Además, los ciudadanos que usaron el voto en línea no se incluyeron en las listas de votantes de los puntos habilitados en el DF para evitar la duplicidad de la votación.
Este tipo de experiencias ya se han probado con éxito en el continente americano. En 2015 y 2016, la localidad chilena de Maipú impulsó el programa “Yo opino” donde los ciudadanos eligieron entre varias opciones para invertir el presupuesto público.
Usando tecnología de Smartmatic los chilenos probaron voto electrónico presencial y en línea.
Estas experiencias que se han dado en México y Chile son un vivo ejemplo de cómo la tecnología puede agilizar el diálogo entre ciudadanos y sus representantes para dinamizar la democracia.
Fuente: Excelsior