En la última década, los países emergentes de América Latina y Asia han venido mostrando un interés cada vez mayor en las tecnologías que mejoran los procesos electorales. Siguiendo el ejemplo de Brasil y Venezuela, países como Paraguay, Panamá, Costa Rica y México han implementado, en forma parcial sistemas de voto o conteo electrónico, y en ocasiones han utilizado biometría para autenticar a los electores. Con Filipinas e India a la vanguardia en Asia, países como Pakistán, Korea del Sur y Mongolia, también han dado pasos importantes para mejorar sus elecciones.
La experiencia ha demostrado que el uso de las tecnologías ahorra costos y puede promover una mayor participación de los votantes. El suministro fácil de la información para votar y la comodidad del sistema para los ciudadanos han contribuido a su aceptación ofreciendo también a las personas con discapacidad la posibilidad de votar.
Además, el proceso de identificación de los votantes mediante el uso de la biometría, garantiza la confiabilidad en el proceso ya que los identificadores biométricos no se pueden compartir y representan fielmente la identidad de cualquier individuo.
Fuente: www.linkedin.com/pulse